Por Leonardo Plata
SANTO DOMINGO; Como indignarse y abusivo ha sido calificado la brutalidad policial del gobierno criminal del presidente Dominico-Haitiano Luís Toussaint Abinader en contra de vendedores informals dominicano.
Este gobierno se ha dado a la tarea de perseguir y destruir las mercancías de los dominicanos que viven del día a día con sus negocios informales que operan en distintos puntos de Santo Domingo y el país, pero no toca ni con el pétalo se una rosa a los vendedores haitianos, quienes ocupan espacios públicos y crean un chiquero.
Un joven que se dedica a la venta de maíz en una de las avenidas de la ciudad capital fue brutalmente agredido por agentes policiales actuando por orden del gobierno, a quienes los agentes del orden le tiraron la venta de maíz sancochado en unos de los tanques de basura, provocando indignación y repudio en los transeúntes.
El gobierno de Luís Toussaint Abinader prepara el escenario a los nacionales haitianos en la República Dominicana, obedeciendo como un pusilánime a la ONU, Unión Europea y otros organismos internacionales, ya que ee prevé una estampida de haitianos ilegales a la República Dominicana cuando se raude el comercio entre ambas naciones.