Por Leonardo Plata

SANTO DOMINGO; La nueva Ley 1-24 que faculta a la Dirección Nacional de Investigación de violentar la intimidad personal de los ciudadanos, perseguirlos y encerrarlos, continúa recibiendo un amplio repudio social.

Varios periodistas y comentaristas de radio, han calificado dicha Ley como una aberración que atenta contra la seguridad y los derechos fundamentales de los ciudadanos que cuestionan y denuncien a funcionarios corruptos y ligados narcotráfico del gobierno de Luís Abinader.

Los agentes del DNI mejor conocidos como calieses o chivatos, harán las de las suyas por órdenes de funcionarios sin escrúpulos que se en su momento se sentirán aludidos por cuestionamientos y denuncias de los ciudadanos.

Con este mamotreto jurídico, el presidente Luís Abinader, se convierte en una especie de nuevo dictador de América Latina, como si el mismo estuviera algo que esconder al pueblo dominicano.